... hace ya unos meses que creé este blog personal con la idea de transmitir las emociones de diversos recorridos hechos y seguir haciéndolo con los que quedan por recorrer. Blogs de viajes hay miles y con seguridad mucho mejores que éste, con mejores fotografías, con mejor edición... No pretendo que mi blog sea el más notorio, ni mucho menos, porque mi idea nunca ha sido esa. Mi idea es intentar plasmar unas estancias, excursiones, visitas que me inundaron de felicidad y la necesidad de contarlo. Hay lugares muy conocidos, pero otros no tanto o quizás muy desconocidos, pero todos ellos con un significado emotivo... Posiblemente a alguien le puedan servir estas líneas que irán mejorando con el tiempo... como el buen vino. ¡¡¡Gracias por vuestro apoyo!!!

10 diciembre, 2013

Beceite o el lamento de las hijas de Herodes

 Piscinas naturales que forma el río Matarranya
Piscinas naturales en el río Matarranya


Buceando en mi memoria, he rescatado la historia de una familia, que a finales de los años 60 del siglo pasado, descubrieron el paraíso.

Ocurrió cuando la mujer quedó embarazada y frecuentando su tierra natal, en la zona del Ebro tarraconense,  fue aconsejada sobre la conveniencia de descansar en un recóndito pueblecito, apenas conocido, tranquilo y rodeado de naturaleza. Una vida sana que la mujer necesitaba, pues el embarazo le estaba dando problemas.

 Vista del pueblo de Beceite
Vista del pueblo de Beceite sobre la colina



Ella y su marido, después de un largo trayecto en “Seiscientos”, a través de una carretera polvorienta y casi sin asfaltar, llegaron en agosto de 1963 a Beceite.

A partir de entonces no faltó ni un verano. Nació la niña, les acompañaron familiares y amigos, que allí hicieron una vida estival, libre, maravillosa…

Así comenzó mi relación con el pueblo. Toda mi infancia y adolescencia viendo cada rincón, cometiendo mil y una travesuras, sin dejar nada por explorar, teniendo como escenario un lugar único en el mundo.

Antiguo lavadero del pueblo, que todavía se usa
El lavadero del pueblo, que todavía se usa

Habrá cambiado mucho Beceite desde la última vez que estuve allí, pero mis recuerdos siguen intactos en aquel entorno rural y auténtico.

 La pequeña y encantadora Iglesia de Santa Ana, antes de entrar al pueblo amurallado
La Iglesia de Santa Ana, antes de entrar en el pueblo amurallado, en el barrio del Arrabal


Está situado en la Comarcadel Matarranya, perteneciente a la provincia de Teruel,  tocando a la de Tarragona y Castellón. De hecho, hay un punto en los llamados “Ports de Beseit” (el Tossal del Rei) donde se ubica el encuentro entre los reinos de Valencia, Cataluña y Aragón.

 Camino del Parrisal... con pasos excavados en la roca
Camino hacia el Parrissal con un paso excavado en la roca. Una maravillosa excursión


Se caracteriza por ser un pueblo, teóricamente, sin salida. Es decir, se accede a través de la carretera local desde Valderrobres, y una vez llegados a Beceite, sólo podemos tomar caminos de montaña para alcanzar otras poblaciones o lugares. Algunos de estos caminos son únicamente transitables con coches todoterreno o practicando hermosas excursiones a pie.

 Vista de Valderrobres desde el puente que da acceso al pueblo
Vista de Valderrobres desde el puente de acceso al pueblo


Esta cualidad hace que, cuando el río Matarraña nace en su término municipal, en el paraje llamado “El Parrissal”, no pase por ningún otro pueblo. Por ese motivo sus aguas son completamente limpias y cristalinas, además de frías, pero revitalizadoras. El placer de bañarse en ellas, rodeada de montañas y vegetación, es comparable a la imagen de una frondosa isla, repleta de cascadas y saltos de agua. Pero no sólo del Matarraña disfruta Beceite. A pocos kilómetros del pueblo, por el lado opuesto, hay otro río con las mismas prestaciones: el Ulldemó, en el paraje llamado “La Pesquera”. Al final acaban juntos, desembocando en el Ebro. En nuestra consciencia queda el pensamiento de que estas aguas son algo más cálidas.

 Una excursionista por las pasarelas del Parrissal, sobre el río Matarranya
Una excursionista pasando por las tablas de madera, sobre el río Matarranya, en el Parrissal

 Paraje de "La Pesquera". Río Ulldemó
Paraje de la Pesquera. Río Ulldemó


En medio de toda esta belleza natural se encuentra el pequeño pueblo, atractivo por sí solo. Lleva incorporada la cultura del agua en sus venas, que son las calles llenas de acequias y un pasado bastante movido por ser un refugio codiciado, estratégico geográficamente. Tanto el nombre (Beceite) como muchos vestigios en la población (trazado de sus calles, murallas, portales…) contienen la huella árabe y medieval, así como otra más contemporánea, perteneciente a la época del carlista General Cabrera (El Tigre del Maestrazgo), que usó sus montañas para esconderse. Fue también importante en el municipio la etapa de la industrialización, con el asentamiento de varias fábricas de papel.

 Puerta árabe para franquear la muralla
Portal árabe de San Gregorio, uno de los cinco que se conserva, franqueando la muralla de entrada al pueblo


El término municipal cuenta con una importante población de Capra Hispánica o Cabra Montesa. Recuerdo que era una fiesta cuando conseguíamos ver una, encaramada allá en lo alto de algún peñasco, aunque otras veces se las ha visto bien cerca, bajando a beber al río, donde conviven truchas, carpas, nutrias, cangrejos autóctonos, entre otras especies.

 La Capra Hispánica por las montañas dels Ports de Beseit
La Capra Hispánica en Parque Natural dels Ports de Beseit


Cuevas, fuentes, pinturas rupestres (que evidencian el asentamiento prehistórico, así como los innumerables fósiles hallados) son también parte del patrimonio idílico gravado en mi mente. Un patrimonio que, a pesar del tiempo, espero no haya cambiado la esencia del lugar.

¡Impresionante! El estrecho del Parrissal
¡Impresionante! El Estrecho del Parrissal


Nota: el título hace referencia a un preciado artículo, publicado en “La Vanguardia”, el 21 de agosto de 1965, con una bella metáfora sobre el ruido del viento entre las montañas de Beceite.


4 comentarios:

  1. Por aquí he pasado para deleite de mis lecturas.
    Un beso grande.

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    1. Pues sepa usted que es muy bienvenido, caballero ;-) Y más le deleitaría hacer una "excursioncita" por esos parajes... ¡asegurado! :-P

      Un beso enorme, Luis y muchas gracias por venir a mi rinconcito.

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  2. Gracias por compartir estos recuerdos de la infancia y adolescencia y mostrarnos estos rincones tan hermosos que seguro vamos a visitar en la próxima primavera.
    Saludos.

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    1. Gracias a vosotros por venir. No sé si alguna vez habéis estado en Beceite, pero espero que pronto lo hagáis y hagáis un reportaje de esos que sólo vosotros sabéis hacer.

      Un abrazo enorme!

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